Escrito por Cada vez más y más personas deciden llevar una dieta ecológica sin productos animales ya sea por razones éticas, medioambientales o de salud. El consumo de carne ha reducido considerablemente en los últimos años en nuestro país. Aún así, todavía un alto porcentaje de españoles desconoce la diferencia entre el vegetarianismo y el veganismo así como las ventajas y peligros de estas prácticas.
Mientras que el vegetariano decide dejar de comer cualquier plato que contenga carne animal, el vegano rechaza tanto la carne animal como todo lo que venga de él, es decir, huevos, leche, queso, yogur, mantequilla, etc, así como las pieles de animal. Si decides decantarte por esta dieta, empieza a acostumbrarte a comentarios como “¿no te falta energía?” o “el cuerpo humano necesita las proteínas que nos aporta la carne”. Para tener una buena respuesta ante estas cuestiones lo primero que tenemos que saber es:
¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son los nutrientes que más funciones cumplen en nuestro organismo. Forman los tejidos, transportan vitaminas y nos defienden de organismos invasores que nos pueden hacer enfermar. En general, se recomienda aportar al organismo entre 40 y 60 gramos de proteínas diarias. Los aminoácidos son las unidades básicas de las proteínas. Existe la creencia general de que la carne es la mayor fuente de proteína ya que contiene los 8 aminoácidos esenciales, pero lo cierto es que si decides eliminar la carne de tu dieta, puedes obtener estos aminoácidos de muchos otros alimentos.
Es importante dejar claro que, contrario a lo que se suele pensar, una dieta vegana es mucho más que una dieta basada en frutas y verduras. Las legumbres ocupan un puesto primordial tanto en la dieta vegana como en la vegetariana. Nos aportan una gran cantidad de proteína vegetal además de ser ricas en hidratos de carbono, calcio, magnesio, fibra soluble, fósforo, potasio, magnesio, hierro y vitaminas del complejo B.
La soja es la única legumbre que reúne todos los aminoácidos esenciales, además de ser la legumbre más rica en proteínas, por lo que siempre es interesante incluirla en una dieta sin carne.
Tips para una dieta vegana
Una vez decidas hacerte vegano, te darás cuenta de que no puedes utilizar muchos de los ingredientes que se utilizan en la cocina tradicional española. Por esta razón va a ser crucial mucha creatividad e imaginación para crear platos que antes no se te habrían ocurrido. Como consejo, utiliza el tofu para sustituir a la carne o el pollo y espécialo a tu gusto.
El seitán, un preparado alimenticio a base de gluten de trigo, es otro de los ingredientes típicos en dietas veganas y que además, puedes prepararlo en casa. Por otra parte, la quinoa es también un ingrediente que podemos incluir en una dieta vegana. Es una semilla muy semejante al arroz pero con un alto contenido de proteínas y una cantidad más baja en hidratos de carbono.
¿Qué carencias puede traer el veganismo?
Si estás pensando en comenzar una dieta vegana has de saber los peligros que esto implica y, sobre todo, como podemos evitarlos.
Es muy común en personas que han comenzado a practicar el veganismo sufrir una insuficiencia de ácidos grasos Omega 3 y 6. Al no ingerir pescado en la dieta vegetariana hay que hacer hincapié en obtenerlo de otro modo. Por ejemplo se puede obtener del aceite de oliva, aguacates, frutos secos (especialmente las nueces) y del lino (ya sea en semillas o aceite).
Por otro lado, otra de las carencias más comunes para un vegano es la vitamina B12. Una ingestión muy baja de B12 puede provocar anemia y deterioro del sistema nervioso. Las únicas fuentes veganas fiables de B12 son los alimentos enriquecidos con B12 (como ciertas leches vegetales, ciertos productos ecológicos de soja y algunos cereales ecológicos para desayuno) y los suplementos de B12.
Beneficios de salud ecología y medioambientales del veganismo
Una dieta vegana puede mejorar tu estado de salud ya que se reducen las grasas saturadas y en consecuencia, baja el colesterol. Además, el consumo de fibra incrementa, lo que se asocia con una menor aparición de cáncer de próstata y colón. Por último, el consumir alimentos saludables y naturales, ayuda a prevenir la obesidad.
Además de tu salud, el veganismo es ecológico ya que favorece de manera significativa al medio ambiente:
- Disminuye el consumo de agua ya que la ganadería requiere más agua que la agricultura.
- Ahorro en el uso de combustible. El transporte y el mantenimiento de la carne son procesos que necesitan más combustible que la producción vegetal.
- Protección de bosques. Millones de hectáreas de bosques son talados por año para alimentar y almacenar animales que posteriormente son empleados para consumo humano.
- Reduce gases de efecto invernadero. Los procesos de refrigeración de carne generan el 37% de las emisiones de metano producidas por la actividad humana, siendo uno de los gases de efecto invernadero con mayor impacto.
Las personas vegetarianas y veganas en general tienen más en cuenta el cuidado de su salud y el medio ambiente, por lo que no es de extrañar que estas prácticas vayan en aumento en todos los países europeos.
