Las almohadas de cáscaras de trigo sarraceno son una opción natural y diferente a las almohadas tradicionales que quizás estés acostumbrado a usar. Esta, utilizada desde hace siglos en Japón, está hecha con las cáscaras que protegen a estas semillas. Aunque no son tan comunes en muchas partes del mundo, están ganando popularidad debido a los beneficios que aportan para la salud y el confort a la hora de dormir. Así que sigue leyendo si quieres que te cuente más sobre qué son, sus beneficios, posibles problemas que te pueden suponer y cómo hacerlas tú mismo/a, entre otras cosas.
¿Qué es una almohada de trigo sarraceno?
Imagino que esta será la primera pregunta que te hagas porque sí, yo también me sorprendí. Para quienes no lo sepan, el trigo sarraceno, también conocido como alforfón, es una planta que, a pesar de su nombre, no pertenece a la familia de los cereales. Se trata de una pseudocereal, similar a la quinoa, que se cultiva principalmente por sus semillas comestibles y como forraje para el ganado. Estas semillas están recubiertas por una cáscara dura, que se utiliza en diversos productos, como las almohadas naturales.
Por eso, cuando me hablaron sobre las almohadas hechas de conchas duras de trigo sarraceno, tuve que parar y considerar si sería cómoda una almohada hecha de semillas. Y es que yo siempre estoy buscando formas de reducir los químicos y toxinas en el hogar, especialmente cuando se trata del dormitorio y la zona de la cama. Así que probé una y, en mi opinión, si bien estoy de acuerdo en que es el ajuste natural perfecto para algunas personas, quizás no sea la solución para todos.
A diferencia de las almohadas tradicionales rellenas de algodón, espuma o plumas, las almohadas de alforfón están rellenas con cáscaras pequeñas y duras. Este tipo de relleno hace que el cojín sea mucho más firme, lo que resulta ideal si buscas un mejor soporte para tu cuello y columna. Además, las almohadas naturales son ajustables, ya que puedes añadir o quitar relleno para adaptar su grosor a tu preferencia.
Beneficios de las almohadas de alforfón
Si estás considerando cambiar a una almohada de este tipo, aquí tienes algunos de los beneficios que podrías obtener:
- Soporte para el cuello y la columna: Destacan por ofrecer un soporte firme y uniforme que ayuda a mantener tu columna vertebral correctamente alineada durante toda la noche. A diferencia de las de plumas o espuma, no se deforman bajo el peso de tu cabeza, lo que te garantiza una postura estable.
- Materiales naturales y ecológicos: Si te preocupan los químicos en tu hogar, esta es una opción ideal. Están hechas con materiales completamente naturales y, a menudo, su funda está confeccionada con algodón orgánico, lo que las convierte en una alternativa más saludable y respetuosa con el medio ambiente.
- Hipoalergénicas: Las cáscaras de trigo sarraceno no suelen causar alergias, lo que viene como anillo al dedo si tienes sensibilidad a los materiales comunes como las plumas o la lana. Además, estas no atraen ácaros del polvo, proporcionándote una opción más higiénica y menos propensa a generar problemas alérgicos.
- Sueño fresco: Gracias a la forma hueca de las cáscaras, el aire circula libremente dentro de la almohada, lo que ayuda a disipar el calor. Si sueles despertarte a media noche por el calor que retienen las de espuma o poliéster, una almohada de trigo sarraceno podría proporcionarte un sueño más fresco y confortable.
Posibles problemas con una almohada de alforfón
Aunque tienen muchos beneficios, es importante saber que pueden no ser la mejor opción para todo el mundo. Aquí te menciono algunos aspectos que deberías considerar antes de probar una:
- Peso: Tienden a ser más pesadas que las tradicionales, lo que puede hacerlas menos manejables si, como yo, eres de los que mueve la almohada con frecuencia durante la noche.
- Firmeza: Si estás acostumbrado a las suaves y esponjosas, la firmeza de una de alforfón podría no resultarte cómoda al principio. Podrías sentir que estás durmiendo sobre una superficie más dura de lo habitual.
- Ruido: Las cáscaras hacen un ligero sonido cuando te mueves. Si eres muy sensible a los ruidos durante la noche, este detalle podría molestarte.
Diferencias con una almohada de látex
Estas son muy distintas en términos de estructura y sensaciones. El látex es más suave y tiene una sensación más «elástica», mientras que la de alforfón es mucho más firme y moldeable. Aunque la primera puede ser una mejor opción si prefieres una almohada que rebote ligeramente cuando apoyas la cabeza, la segunda es ideal si buscas algo que mantenga una forma estable toda la noche.
Otra diferencia clave es la regulación del calor. Las almohadas de látex, aunque son transpirables, tienden a retener más calor que las naturales, que permiten un mayor flujo de aire, lo que puede proporcionarte una experiencia más fresca mientras duermes.
¿Cómo hacer una almohada natural en casa?
Si eres de los que disfrutan de proyectos DIY, puedes hacerte fácilmente una propia en casa. Solo necesitas una funda de almohada, preferiblemente de algodón, y alforfón. El proceso es sencillo:
- Elige el tamaño de la almohada: Puedes optar por hacer una almohada más pequeña de lo normal, ya que una de tamaño estándar podría ser bastante pesada debido al relleno. La cantidad de cáscaras recomendada para un cojín de tamaño medio es de entre 4 a 6 kilos.
- Relleno: Abre la funda y comienza a rellenarla. A medida que las añades, ajusta el grosor según tus preferencias de firmeza. Si prefieres una almohada más baja, simplemente usa menos relleno.
- Sellado: Si no quieres coser, puedes utilizar una funda con cremallera para facilitar el ajuste del interior. Si prefieres coserla, asegúrate de hacer puntos muy juntos para que las cáscaras no se escapen.
Dónde comprar una almohada de trigo sarraceno
Si no te animas a hacerla por ti mismo, las almohadas de trigo sarraceno son fáciles de encontrar en línea. Al comprarlas, asegúrate de elegir una que esté hecha de cáscaras de trigo sarraceno orgánicas y que no hayan sido tratadas con productos químicos. También revisa que la funda sea de algodón natural o algún otro material ecológico.
Al elegir una almohada de trigo sarraceno, no solo estarás optando por una opción ecológica y saludable, sino que también estarás promoviendo una postura adecuada mientras duermes. Esta firmeza puede ser especialmente útil si sufres de dolores en el cuello o problemas de alineación espinal. Además, gracias a su transpirabilidad, te proporcionará una experiencia de sueño más fresca y cómoda.
Por último, si tu objetivo es reducir el uso de productos químicos en tu hogar y mejorar la calidad del aire en tu habitación, una almohada de trigo sarraceno es una excelente opción para dar un paso más hacia un entorno más natural y saludable.