Volkswagen aprovecha la estrategia de 20 lanzamientos previstos para el próximo año en Sudamérica para presentar el Golf GTE, una versión híbrida enchufable importada de Alemania que combina lo mejor de ambos mundos: bajo consumo de combustible y desempeño deportivo. Todavía sin precio definido, el hatch llegará al país en 2019 en un lote de pocas unidades con un precio en el rango de R$ 200.000 – muy por encima de los R$ 151.530 solicitados actualmente por el Golf GTI.
El Golf GTE combina un motor de gasolina 1.4 TSI (turbo e inyección directa) de 150 CV y 25,5 kgfm de par motor con un motor eléctrico de 75 kW (102 CV) y 33,6 kgfm. Trabajando en modo combinado, el conjunto entrega 204 CV y 35,7 kgfm (mismo par que el motor 2.0 TSI con 230 CV en el GTI).
Según Volkswagen, el hatchback de 1.524 kg acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 222 km/h (frente a los 6,6 segundos y los 237 km/h del GTI). En modo totalmente eléctrico, el GTE recorre hasta 50 km y alcanza los 130 km/h sin emitir un gramo de dióxido de carbono.
La recarga total de las baterías de iones de litio tarda dos horas y 45 minutos en tomas de tierra de 220 voltios o estaciones específicas para coches eléctricos e híbridos.
Por ahora, el fabricante no divulga datos de consumo del hatchback híbrido en Brasil porque aún no definió una metodología de medición con Inmetro, el organismo responsable de clasificar el Programa de Etiquetado de Vehículos, utilizado como parámetro en el mercado brasileño.
En Europa, la marca destaca que el Golf GTE es capaz de alcanzar medias en torno a los 22 km/l al combinar motores de combustión y eléctricos. Utilizando la electricidad como principal fuente de propulsión, esta marca alcanza unos asombrosos 66 km/l. La autonomía puede superar los 900 km a pesar del depósito de sólo 40 litros (11 litros menos que en el Golf convencional debido a los ocho módulos de 12 baterías instalados bajo el suelo del coche).
En una rápida prueba de manejo en las cercanías de la fábrica de Volks en São Bernardo do Campo (SP), fue posible notar que el GTE honra el ADN deportivo del Golf en términos de estilo, desempeño y manejo. La marcha firme, característica del hatch, transmite confianza al conductor en aceleraciones y cambios de trayectoria más bruscos. La dirección eléctrica es comunicativa y directa, como es tradición en el coche más vendido de la historia de la marca.
A diferencia de los híbridos sin propuesta deportiva -que encienden el motor de combustión nada más arrancar para empezar a recargar las baterías-, el Golf GTE aprovecha bien el par instantáneo del motor eléctrico. Durante la prueba se pudieron recorrer unos buenos kilómetros solo con electricidad, ya que el conjunto utiliza la máxima autonomía posible de 50 km en uso urbano.
En modo híbrido, elegido desde el centro multimedia, el sistema define la operación más eficiente para la situación: solo electricidad para ahorrar combustible o combinar las dos fuentes de propulsión para recargar o proporcionar energía adicional.
En la opción Recarga, el coche se alimenta únicamente del motor de combustión, que también actúa como generador de energía para las baterías.
Dirigido al rendimiento, el modo GTE utiliza ambos motores para ofrecer retoques ágiles y aceleraciones dignas de un auto compacto, hasta el punto de empujar las espaldas de los ocupantes del automóvil contra los respaldos de los asientos. En esta condición, las respuestas de la escotilla son más inmediatas con el cambio en los parámetros de dirección y transmisión.
El Golf GTE se venderá en Brasil con una configuración muy similar a la del automóvil presentado a la prensa: techo corredizo panorámico, faros LED, llantas de aleación de 16 pulgadas y un panel digital configurable Active Info Display con instrumentos específicos del sistema híbrido ( monitorea la autonomía y el flujo de energía, estadísticas de cero emisiones y medidor de carga de la batería).
[Via: Webmotors]