Las islas que componen Maldivas están en serios problemas, y el presidente del país, Mohammed Nasheed, ha decidido movilizar algunos fondos adicionales para proteger a la nación del cambio climático y las consecuencias relacionadas, particularmente el aumento del nivel del mar, ya que ninguna de las 120 islas que componen el país está a más de 6 pies sobre el nivel del mar.
Al ritmo que sube el nivel del mar, todo el país estará sumergido bajo el agua para el año 2100.
Sin embargo, Maldivas tiene una cosa a su favor: las hermosas islas atraen a 700 000 turistas cada año y representan una cuarta parte del producto interno bruto de la nación. Dado que, en promedio, cada turista pasa 3 días en la isla, el presidente ha propuesto que se instituya un impuesto por cada día que pase un no residente en Maldivas. La tarifa que propuso al parlamento, $3 por día, sumará alrededor de $6.3 millones de dólares cada año.
Estos fondos adicionales ayudarán a los proyectos de energía sostenible que el país inició a principios de este año, incluida una iniciativa de $ 1.1 mil millones para cambiar a toda la nación a energía renovable a partir de combustibles fósiles. Los fondos también se utilizarán para compensar las emisiones causadas por los turistas que vuelan al país.
Aunque el impuesto propuesto no se implementará a menos que el parlamento lo apruebe, puede ser una de las últimas gotas para mantener el país a flote durante los próximos 100 años. Pero el verdadero problema no radica en la pequeña nación insular, sino en el resto del mundo.
Si bien todos han visto imágenes de flujos de hielo que desaparecen y glaciares que se desprenden, rara vez pensamos en las consecuencias que esto tendrá en el otro lado del mundo, donde el agua adicional literalmente ahogará a las naciones insulares y obligará a sus habitantes a convertirse en refugiados.
No serán solo los osos polares los que sufran como resultado del cambio climático, sino también muchos habitantes de la isla.
