La copa menstrual no parece tan mala idea

0
(0)

¡Hola chicas! hoy os traigo una alternativa muy buena para esos días de incomodidad… Vamos a hablar de la copa menstrual. Este no es un invento nada nuevo, pero tengo que decir que cada vez son más las mujeres que la usan. Está claro que para gustos los colores, pero para quien no tiene preferencias muy concretas y se atreve a probar diferentes cositas, esta puede ser su elección definitiva.

Qué es y cómo se usa

La copa menstrual es un recipiente reutilizable que se fabrica en distintos materiales (látex, silicona, o plástico quirúrgico) y hay dos tipos de formas: la de campana (que es la más común y comercializada) y también tenemos la de forma similar a diafragma.

Hay tres y hasta cuatro tallas en algunas marcas: S, M, L y XL

Talla S: para mujeres menores de 18 años o que no hayan mantenido relaciones sexuales. Es la copa más pequeña, con menor capacidad. Consta aproximadamente de 37 cm de diámetro.

Talla M: para mujeres menores de 25 años y que no han dado a luz. Aumenta unos milímetros el diámetro y la capacidad.

Talla L: para esas mujeres que ya tiene más de 25 y han tenido hijos, es un poco mas grande que la anterior. No diré medidas exactas ya que en cada marca varía.

Talla XL o extragrande: diámetro de unos 47mm, mayor longitud y capacidad de hasta 45mL.

Se puede usar todos los días de regla y seguridad. Es muy fácil de poner gracias a que es flexible, con un poco de práctica enseguida te acostumbras a usarla.

La sangre se va depositando en su interior y puedes tenerla puesta tranquilamente hasta un máximo de 12 horas. En el aseos se puede retirar fácilmente el contenido, se limpia con agua y se vuelve a colocar. El único pequeño inconveniente es que al final de cada periodo debes esterilizarla hirviéndola con agua para eliminar todos los microbios y dejarla bien limpita y lista para la próxima vez que la uses.

Ahora bien, los precios varían mucho según la firma y la calidad de materiales, se pueden encontrar a partir de 5 y hasta los 50 euros.

Razones por las que deberías pasarte a la copa menstrual

  1. Salud

La copa no deja ningún residuo perjudicial que pueda provocar infecciones ahí abajo. Puedes llevarlo sin compresa, por lo tanto tu piel podrá respirar. Evitarás esa sensación de humedad y sudoración tan incómoda y estresante. ¡Adiós a los microbios y malos olores!

La copa no absorbe ni se pega a tu piel. Es suave y fácil de sacar, ya que no absorbe, solamente recoge el flujo menstrual.

  1. Comodidad

Como he dicho antes, la copa es el método más eficaz ya que proporciona hasta 12 horas de protección y puedes dormir con ella toda la noche tranquilamente.
Se acabó el preguntarle a tu colega… <<¡Oye, perdona!¿ tienes una compresa o un tampón?>> y se acabó tener que ir a comprar en el último momento. La mayor variedad para elegir en un mismo sitio se puede encontrar en internet, por lo que no tendrás ni que molestarte en salir a buscar una que se ajuste mejor a tus necesidades.

Sin embargo, como cada vez está más de moda este producto, ya se puede encontrar en la mayoría de los supermercados y farmacias. Se pueden conseguir de marca en la farmacias, o a un precio más económico en los supermercados siendo de marcas blancas o menos conocidas.

Si llevas tu copa contigo cuando se acerque la fecha no tendrás de qué preocuparte. No ocupa nada en tu bolso, desde luego menos que los otros métodos. Con tan solo un objeto… ¡ya tienes todo lo que necesitas!
Sin duda lo mejor que tiene es que se puede usar en el agua como los tampones, y que incluso se puede quitar y poner en la ducha, resultando incluso el mejor sitio para hacerlo. Es el único método que te proporciona estas dos ventajas juntas, ya que los tampones es mejor ponerlos en seco para que absorban mejor.

  1. Ahorro

Ahora llegó el momento de hacer cuentas. ¿Cuánto te gastas en material para la regla a lo largo de un año? Piensa que la copa menstrual dura entre 5 y 10 años así que imagínate a la larga cuánto podrías ahorrar. Cientos de euros, no son una tontería…¿verdad?

  1.  Medio ambiente

Las compresas contienen mucho plástico que no se puede reciclar. Se calcula que cada mujer puede usar entre 8.000 y 17.000 tampones a lo largo de su etapa fértil. Cada año se tiran unos cien mil millones de productos para el cuidado de la menstruación. Muchos acaban en el mar, y  ya sabemos como afecta esto a la naturaleza.

Entonces, estamos hablando de que podríamos evitar prácticamente el 100% de estos residuos contaminantes a los que no se les puede dar otra vida. Sin embargo entre la variedad de copas podemos encontrar algunas tan ecológicas que están hechas con material reciclado y no por ello son de menor calidad (son cien por cien fiables). Este material parecido a la goma se puede tratar y reciclar una infinidad de veces.

Valora este artículo

Dale amor!!

Amor obtenido: 0 / 5. Contador: 0

Aún no hay votos, sé el primer en darle amor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir a la barra de herramientas