La 22ª Sesión de la Conferencia de las Partes COP22 determinará qué acciones se deben tomar para combatir el cambio climático una vez que el Acuerdo de París entre en vigencia. La conferencia, que se está llevando a cabo en Marruecos, será crucial para ayudar a los países africanos a manejar los efectos del cambio climático. Samantha Spooner de Conversation Africa le pidió a Chris Shisanya que proporcionara algo de contexto.
¿Por qué es importante la COP22?
Es la tercera conferencia sobre cambio climático que se celebra en suelo africano. La COP7 se llevó a cabo en 2001, también en Marruecos, y la COP17 en Sudáfrica en 2011. La COP22 es muy importante porque sienta las bases para la nueva era de implementación del Acuerdo de París. Este acuerdo y los resultados establecen lo que se debe lograr a corto, mediano y largo plazo para cumplir con los objetivos globales de mitigación y adaptación.
Se han identificado las siguientes prioridades para la COP22:
- fortalecer la acción de mitigación y adaptación de todas las partes antes de 2020;
- apoyar la acción interna para hacer efectivas las contribuciones determinadas a nivel nacional;
- buscar la colaboración como parte de una agenda de acción intensificada;
- movilizar apoyo financiero, tecnológico y de creación de capacidad antes y después de 2020.
¿Por qué la COP22 es importante para África?
África es particularmente vulnerable al cambio climático debido a su alta exposición y baja capacidad de adaptación. Un número desproporcionado de sequías e inundaciones ha afectado negativamente a la productividad agrícola, aumentando la inseguridad hídrica y alimentaria. Para 2030, se espera que los conflictos relacionados con el agua sean una amenaza en todo el continente.
La esperanza es que la COP22 incite a los países africanos a despertar la voluntad política, la creatividad y el apoyo económico mundial para las medidas de adaptación. Junto con las tecnologías de energía renovable, esto puede dar forma a un futuro sostenible. Las investigaciones muestran que un aumento de la temperatura global de 2 ℃ para 2050 podría causar que el PIB de África disminuya en un 4,7 %.
¿Cuáles son algunos de los desafíos climáticos de la región de África Oriental?
Para comprender esto, vale la pena revisar el impacto proyectado en la región.
- Las temperaturas serán superiores a la media mundial, con un aumento anual de las precipitaciones.
- La frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos aumentará.
- El estrés hídrico generalizado contribuirá a la deforestación y degradación de los pastizales.
La vulnerabilidad de la región al cambio climático está vinculada al hecho de que algunas economías dependen de recursos naturales sensibles al clima, como el agua y la tierra. La COP22 intentará abordar estos desafíos relacionados con el clima a través de cinco prioridades. Estos son: mejorar la acción climática, un marco de transparencia mejorado, financiamiento climático, desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología.
La implementación de una acción climática práctica es clave para que el Acuerdo de París funcione. La puesta en vigor exitosa del acuerdo debe involucrar la elaboración de formas en las que sus signatarios puedan esperar de manera realista alcanzar sus propios objetivos.
Esta no es una tarea fácil, particularmente para los países en desarrollo.
La Política de Cambio Climático de la Comunidad de África Oriental resuena muy bien con los cinco temas clave que se abordarán en la COP22. Su principal objetivo es contribuir a los beneficios del desarrollo sostenible en la región.
La política hará esto a través de estrategias, proyectos y acciones armonizados y coordinados. Priorizará las actividades de adaptación y mitigación. El objetivo general es proporcionar un marco para la inversión en mitigación (medios de vida y economía resilientes al clima) y adaptación (desarrollo bajo en carbono).
La inversión en la región debe centrarse en el desarrollo de estrategias nacionales de adaptación y acciones de mitigación apropiadas a nivel nacional, y en el cambio a una economía verde. Para poner en práctica la política, la Comunidad de África Oriental ha desarrollado una estrategia y un plan maestro sobre el cambio climático.
¿Qué decisiones o conversaciones clave que afectan a África Oriental se espera que se lleven a cabo?
Las conversaciones y decisiones que probablemente ocuparán un lugar central en la región se recogen en una declaración de los ministros de agricultura africanos. Esta
- Apoya el principio de mayor financiación pública y privada, más eficiente y eficaz. Y el seguimiento de los fondos desembolsados para adaptación y agricultura.
- Contribuye a la acción y soluciones de la Agenda de Acción Climática Global y otras organizaciones relevantes. Lo hace enfatizando proyectos y buenas prácticas. Un ejemplo es la gestión del suelo, incluida la captura de carbono en los suelos y la agrosilvicultura, la gestión del agua para la agricultura, la gestión de los riesgos climáticos y la financiación de los pequeños agricultores.
- Sitúa a la agricultura en el centro de las negociaciones climáticas. Para ello, hace hincapié en los aumentos sostenibles de la productividad y los ingresos.
- Trabaja para reforzar las capacidades en términos de políticas y programas, incluida la configuración y gestión de proyectos agrícolas sostenibles resilientes al clima.
El tema más polémico para la región de África Oriental será la movilización de los 100.000 millones de dólares estadounidenses al año prometidos por los países desarrollados a las economías en desarrollo para 2020. La adaptación es otro elemento clave para la región. Así lo establecen las Contribuciones Nacionalmente Determinadas. La esperanza es que la COP22 aborde las necesidades de vulnerabilidad, prioridades, planes y acciones, implementación y apoyo.
En cuanto a la mitigación, la región quiere que se establezcan plazos realistas que permitan hacer un balance efectivo de los compromisos específicos de cada país en el futuro. Esta es la única forma en que se puede alcanzar el objetivo de 2°C.
Chris A. Shisanya, Catedrático de Climatología, Universidad Kenyatta
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.