El Dalai Lama es un hombre que se gana el respeto de todo el planeta, independientemente de si uno es budista o no.
Muchos de sus pensamientos y enseñanzas tienen incrustados conceptos primordiales de atención plena y transformación personal.
Aquí hay algunas citas del Dalai Lama que o están directamente ligadas a una mayor conciencia de la ecología de nuestro planeta o si no directamente, tienen gran relevancia para el objetivo de cambiarnos a nosotros mismos y cambiar nuestra forma de pensar y de vivir con respecto al cuidado de nuestro medio ambiente.
Sobre la responsabilidad personal
Contenidos
“En las circunstancias actuales, nadie puede darse el lujo de asumir que alguien más resolverá sus problemas. Cada individuo tiene la responsabilidad de ayudar a guiar a nuestra familia global en la dirección correcta. Los buenos deseos no son suficientes; debemos involucrarnos activamente”.
~Su Santidad el Dalai Lama, de “El camino hacia la tranquilidad: Sabiduría diaria”
Ser responsables ante nosotros mismos es el núcleo del cambio duradero. El camino fácil, que es el camino de menor resistencia, es simplemente quejarse, quejarse y comentar las faltas de los demás, ya sean estos otros nuestros vecinos o la corporación o el país a 1000 millas de distancia.
El camino desafiante es convertirse en individuos comprometidos.
Sobre nuestra Relación con el Medio Ambiente
“Así como debemos cultivar relaciones más amables y pacíficas con nuestros semejantes, también debemos extender ese mismo tipo de actitud hacia el entorno natural. Hablando moralmente, debemos preocuparnos por todo nuestro entorno.
Esto, sin embargo, no es solo una cuestión de moralidad o ética, sino también una cuestión de nuestra propia supervivencia. Para esta generación y para las generaciones futuras, el medio ambiente es muy importante. Si explotamos el medio ambiente de manera extrema, podemos recibir algún beneficio hoy, pero a la larga sufriremos, al igual que nuestras generaciones futuras. Cuando el medio ambiente cambia, la condición climática también cambia. Cuando el clima cambia drásticamente, la economía y muchas otras cosas cambian. Nuestra salud física se verá muy afectada. Una vez más, la conservación no es simplemente una cuestión de moralidad, sino una cuestión de nuestra propia supervivencia”.
~Su Santidad el Dalai Lama, de “The Dalai Lama, A Policy of Kindness”
Amable y pacífico ciertamente son palabras que se usan a menudo para describir a los budistas y sus enseñanzas. Aquí se aclara que esta actitud tiene resultados prácticos e importantes.
La moralidad es una elección interna que puede no necesariamente impactar a otros. Sin embargo, en este contexto, queda claro que nuestras elecciones de hoy tienen impactos duraderos.
Sobre la Simplicidad y la Contribución
“En cuanto a tus necesidades personales, lo ideal es tener menos compromisos, menos obligaciones y menos aventuras,
negocio o lo que sea. Sin embargo, en lo que se refiere al interés de la comunidad en general, debe tener tantos compromisos como sea posible.
posible y tantas actividades como sea posible.”~Su Santidad el Dalai Lama, de “El camino hacia la tranquilidad: Sabiduría diaria”
Esta es una forma elegante de exaltar la virtud de la sencillez personal, no necesitando nada ni nadie. La otra cara es que debemos ser sirvientes. Debemos dar sin pensar o necesitar recibir.
Simplicidad, atención plena, contribución; estos son conceptos que suenan verdaderos con los objetivos de una mayor conciencia de nuestra ecología y de convertirnos en mejores administradores de nuestros vecindarios, ciudades, regiones y la Tierra. En nuestra cultura, educación y sociedad, ¿se nos enseña que es mejor dar que recibir? ¿O se nos enseña que debemos ser audaces, ir y tomar lo que es nuestro, o lo que pensamos debería ser nuestro?
Ser siervo, no subordinado pero un siervo, es un elemento vital en nuestro propio crecimiento personal, que finalmente impactará nuestro mundo. Esta actitud de “corazón de siervo” no solo se encuentra en el budismo, sino también en las tradiciones religiosas cristianas y otras, e incluso en tradiciones antiguas como la de los samuráis. Curiosamente, es una práctica poco frecuente en nuestra cultura actual.
Entonces, no sorprende que veamos los efectos de nuestras formas occidentales de «tomar primero» en nuestros entornos locales y globales.