La sensación de que las cosas no duran como antes es un sentimiento compartido por muchos de nosotros. Si bien puede haber algo de verdad en esa afirmación, es difícil saber si el problema está en la fabricación o en el consumidor. ¿Las cosas realmente no están hechas para resistir el uso, o simplemente nos hemos acostumbrado a ceder fácilmente y comprar algo nuevo?
Los electrodomésticos son un artículo del hogar que puede caer en esa categoría. En lugar de comprometerse con el refrigerador o la lavadora que tenemos, muchas personas están felices de buscar algo nuevo a la primera señal de estrés. Es esta actitud la que ha ayudado a contribuir a los 25,5 millones de toneladas de bienes duraderos que se desechan anualmente.
Al hacer algunos pequeños cambios y adoptar un enfoque diferente al comprar electrodomésticos, todos podemos ayudar a reducir este número. Aquí hay algunas sugerencias sobre lo que puede hacer para ayudar a marcar la diferencia.
Proceso de compra
Los electrodomésticos son un gasto enorme, por lo que la decisión de comprarlos no debe tomarse a la ligera. Si ha tomado una decisión y está buscando algo nuevo en el mercado, aquí hay algunas cosas que debe tener en cuenta antes de tomar cualquier decisión.
pensar a largo plazo – Lo que es popular ahora, probablemente no lo será en 5 años. Tenga esto en cuenta para que esté comprando algo de lo que no se cansará. Esa lavadora y secadora de color verde brillante pueden verse geniales ahora, pero es posible que te sientas un poco diferente después de unos años.
Tamaño – Cuanto más grande sea el electrodoméstico (piense en una lavadora de servicio pesado), más energía requerirá para que funcione.
Ajustes – La mayoría de los electrodomésticos modernos vienen con una variedad de configuraciones, desde limpieza con vapor hasta prelavado. Si bien estas opciones pueden ser convenientes, no siempre son necesarias. Algunos que probablemente querrá buscar son agua fría (lavadora), modos de ahorro de energía (lavavajillas) y secado al aire (lavavajillas).
Estrella de energía – El Departamento de Energía de EE. UU. y la Agencia de Protección Ambiental son las mentes detrás de la etiqueta Energy Star que vemos en los electrodomésticos en estos días. Este sistema fue creado para identificar aquellos artículos que son más eficientes energéticamente que sus contrapartes más antiguas. Aunque estos modelos pueden costar hasta un 40 % más que los electrodomésticos estándar, también pueden reducir a la mitad el uso diario de energía.
haciéndolo durar
Una vez que haya comprado el electrodoméstico perfecto, hacer que dure es el siguiente paso lógico. Ser consciente de cuánto abuso reciben sus cosas es una gran parte de la ecuación, pero no es lo único que puede hacer para asegurarse de que sus electrodomésticos tengan una vida larga y feliz.
Mantenimiento regular – No eres el único que requiere un buen acicalamiento de vez en cuando. Asegúrese de leer el manual del propietario para averiguar qué limpieza regular puede requerir su electrodoméstico. Las tareas comunes incluyen limpiar las rejillas de ventilación de la secadora, aspirar los serpentines del refrigerador y vaciar la bandeja de goteo, y pasar un agente de limpieza natural (como vinagre) a través de su lavavajillas.
Uso excesivo – Esto se aplica principalmente a electrodomésticos como la lavadora, la secadora y el lavavajillas, pero también es bueno tenerlo en cuenta en general. Hay una línea muy fina entre una carga completa y demasiada: encuentre un equilibrio que funcione bien para usted y sus electrodomésticos y manténgalo. No es necesario encender la lavadora para un puñado de artículos: está desperdiciando agua y energía, pero llenar el tambor con todo lo que posee solo aumentará el desgaste.
haciendo una reparación – No descartarías un auto porque tiene un neumático pinchado, y lo mismo ocurre con tus electrodomésticos. Si su lavadora comienza a actuar de forma extraña, comience a buscar en Google. No solo está seguro de descubrir qué es lo que está mal, sino que probablemente también pueda descubrir cómo solucionarlo usted mismo. Cada electrodoméstico reparado, es uno menos para el basurero.
Diciendo adiós
Si ha llegado el momento de despedirse de un electrodoméstico, asegúrese de pensar en todas sus opciones antes de tirarlo a la basura.
La basura de un hombre – Es el tesoro de otro hombre. El hecho de que ya no puedas usarlo no significa que otra persona no pueda hacerlo. Asegúrese de publicar un anuncio en Craigslist o en su periódico local para ver si hay alguien más que pueda beneficiarse de sus cosas viejas.
Donar – Hay muchas organizaciones por ahí que estarían encantadas de quitarle de las manos sus electrodomésticos usados en buen estado. Si está buscando una actualización en el mercado, considere pagarla haciendo una donación a alguien que lo necesite. Habitat for Humanity’s Restore es uno de los muchos recursos acreditados que siempre buscan artículos para el hogar.
Reciclar – Si tu electrodoméstico realmente está al final del camino, recuerda siempre reciclar. Investigue un poco para averiguar si la empresa de servicios eléctricos de su área ofrece un programa de recompensas por electrodomésticos viejos, o si su municipio ofrece recolección y eliminación en la acera. Si estas no son una opción, cargue las cosas y diríjase a su depósito de reciclaje local donde le quitarán el electrodoméstico de las manos.
Los electrodomésticos pueden ser un artículo costoso, pero hacerlos lo más ecológicos posible no tiene por qué serlo. Comprometerse a tratar la tierra con la mayor amabilidad posible no significa que tenga que cambiar todo sobre la forma en que vive su vida. Simplemente significa que debemos ser conscientes de las decisiones que tomamos y del impacto que podrían tener en el futuro. Descubra lo que funciona para usted y hágalo: ¡no hay mejor momento que el presente!