Cuando las personas piensan en moderar el consumo de carne, normalmente piensan en los beneficios y costos para la salud. Se dice que comer menos carne es una práctica saludable, ya que reduce los riesgos de enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades. Pero según un nuevo informe de la Unión de Científicos Preocupados, el consumo de carne ha jugado un papel importante en la deforestación y, por lo tanto, puede considerarse «ecológicamente ineficiente». Esencialmente, criar animales para carne requiere el uso de grandes extensiones de tierra, ya sea tierra para pastoreo o tierra utilizada para cultivar para alimentar al ganado, específicamente a la carne de res. Y encontrar grandes extensiones de tierra vacía requiere talar árboles.
El informe, titulado ¿Elección de grado A? Soluciones para carne libre de deforestaciónafirma:
La ineficiencia es particularmente alta para la carne de res, que utiliza alrededor de las tres quintas partes de la tierra agrícola del mundo y, sin embargo, produce menos del 5 por ciento de su proteína y menos del 2 por ciento de sus calorías. La producción de carne causa el calentamiento global a través de sus efectos sobre la deforestación, tanto directamente a través de los pastos como indirectamente a través de su uso como alimento y forraje, y también por el metano, un poderoso gas que atrapa el calor, que proviene de los estómagos y el estiércol del ganado.
Se ha estimado que el 15 por ciento de las emisiones de calentamiento global del mundo son causadas por la deforestación tropical. Además, el aumento en la producción de carne ha sido responsable del 35 por ciento de los gases que atrapan el calor producidos por la deforestación. Como dice el informe:
La tala de bosques para pastos genera dinero, pero también causa contaminación que causa el calentamiento global. Los efectos de la deforestación tropical, incluida la descomposición de la turba en los pantanos tropicales deforestados, son responsables de alrededor del 15 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sin mencionar la pérdida de biodiversidad y otros tipos de daños ambientales y sociales (Boucher et al. 2011). Los bosques tropicales son enormes almacenes de carbono, y cuando se talan y queman, se emiten a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono, la principal causa del calentamiento global (Saatchi et al. 2010).
Pero no se trata solo del calentamiento global: según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la deforestación provoca una disminución de la biodiversidad. Los datos proporcionados por la NASA muestran que los bosques tropicales solo cubren el 7 por ciento de la tierra seca de la Tierra, pero albergan cerca de la mitad de todas las especies de la Tierra. Muchas de estas especies están tan especializadas en sus microhábitats que solo se pueden encontrar (y solo pueden sobrevivir) en pequeños hábitats específicos. Su singularidad es lo que hace que estas especies sean propensas a la extinción: cuando su hábitat desaparece, se vuelven vulnerables a la extinción, ya que solo pueden vivir en un entorno específico.
¿Te preguntas qué puedes hacer para ayudar? El documento sugiere que los consumidores se comprometan a comprar carnes libres de deforestación y opten por pollo en lugar de carne de res para disminuir el impacto de la deforestación. Además, los consumidores también pueden alentar a sus funcionarios gubernamentales a tomar una posición sobre el tema y crear conciencia.