Un nuevo estudio dice que grandes volúmenes de metano, gas de efecto invernadero, pueden haberse producido bajo la capa de hielo de la Antártida durante millones de años. Pero lo que es más problemático es que los investigadores sugieren que esto podría aumentar el calentamiento global si se libera a la atmósfera por un deshielo.
Científicos de las universidades de Bristol, Utrecht, California y Alberta utilizaron modelos y cálculos para simular la acumulación de metano en las cuencas sedimentarias antárticas. Descubrieron que era probable que hubiera microorganismos que hubieran podido convertir los grandes depósitos de carbono orgánico de la capa de hielo en el potente gas.
Si está presente, lo más probable es que el metano quede atrapado bajo el hielo, dijeron los científicos en el artículo publicado en la revista Nature.
Los investigadores continúan diciendo que el gas podría liberarse a la atmósfera a medida que el aumento de las temperaturas globales derrite la capa de hielo. Esto podría impulsar aún más el calentamiento global.
“La capa de hielo de la Antártida podría constituir un componente previamente descuidado del inventario global de hidratos de metano, aunque existe una incertidumbre significativa”, dijeron los científicos.
Los informes muestran que el metano permanece en la atmósfera hasta por 15 años. Según Reuters, los niveles han ido en aumento en los últimos años, luego de un período de estabilidad desde 1998. El gas normalmente queda atrapado como «hidrato de metano» en los sedimentos debajo del lecho marino. El hidrato de metano es una forma de hielo de agua que contiene una gran cantidad de metano que suele ser estable.
A medida que aumentan las temperaturas, el hidrato se descompone y se libera metano del lecho marino, que en su mayoría se disuelve en el agua de mar.
Pero si el metano atrapado rompiera la superficie del mar y escapara a la atmósfera, intensificaría el calentamiento global.
Reuters informa que los científicos ya han identificado miles de sitios en el Ártico donde el metano burbujea en la atmósfera. Pero el potencial de formación de metano bajo la capa de hielo antártica ha sido menos estudiado.
El estudio reciente también señala que las condiciones bajo la capa de hielo de la Antártida parecen capaces de producir metano ya que el agua carece de oxígeno, alberga microorganismos y contiene reservas importantes de carbono orgánico.
«Calculamos que el inventario de hidratos subantárticos podría ser del mismo orden de magnitud que el de las estimaciones recientes realizadas para el permafrost del Ártico».