Desarrollo de piel sintética no es una falsificación

Cada vez que me hago una herida en la mano por picar ajo sin cuidado, me obsesiono con quitarme la curita de vez en cuando para comprobar el progreso del crecimiento de la piel herida. Lentamente, la piel fresca y enrojecida debajo se vuelve más dura y rosada, menos en carne viva. La brecha se aprieta y luego se llena de carne nueva. Los surcos de mis huellas dactilares se vuelven a conectar como nuevos.

Epidermis, entre otros propósitos, es tremendamente protector de nuestro interior, y luchará para repararse a sí mismo cuando el mundo exterior lo abra. Sin embargo, los accidentes de picado facilitan las reparaciones, mientras que las quemaduras de tercer grado no lo hacen. Hasta ahora.

La ciencia detrás de la piel sintética acaba de experimentar un nuevo y emocionante avance.

Los científicos del departamento de Ingeniería Química de Stanford acaban de publicar los resultados de un compuesto que, por primera vez, no solo recrea la flexibilidad maleable de nuestra piel, sino también su capacidad de autocuración, a un ritmo alarmante que supera la velocidad de la regeneración natural de la piel.

Esta carne sintética nueva y mejorada se compone de una larga cadena de moléculas de polímero plástico unidas por hidrógeno para mayor flexibilidad y entrelazadas con pequeñas cantidades de níquel para dar al material la capacidad de conducción; esta electricidad, combinada con la combinación súper adaptable de agentes, por primera vez dio como resultado la creación de una piel con una capacidad de «ciencia ficción» para repararse a sí misma.

La piel humana puede tomar días para sanar. Los investigadores de Stanford cortaron su nuevo compuesto por la mitad con un bisturí y presionaron las dos piezas juntas suavemente; después de unos segundos, se informa que el 75% del material ha recuperado su resistencia y conductividad eléctrica originales. El material se restauró cerca del 100% en aproximadamente media hora.

¿Qué significa esto para la ciencia?

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Debido a que esta nueva piel de Stanford detecta con éxito la presión y la ‘flexión’ (una posición que es posible gracias a la disminución del ángulo de la articulación), es ideal para su uso en prótesis de extremidades, donde los usuarios podrán registrar a través de la sensación de presión y la grado de flexión en sus articulaciones protésicas.

Para las víctimas de quemaduras, aquellas con heridas crónicas y/o condiciones cancerosas, la regeneración rápida y la alta adaptabilidad significan niveles significativamente más bajos de rechazo corporal y un mayor éxito en el injerto.

El desarrollo de pieles sintéticas también amplía la posibilidad de reemplazar a los animales de laboratorio en la investigación de productos. (Descubrimientos en Medicina)

La noticia llegó rápidamente esta semana desde la comunidad de la salud hasta la de la tecnología, donde la capacidad de la nueva piel sintética para conducir electricidad creó entusiasmo en su promesa de ser también útil en el campo de la electrónica de consumo. Los dispositivos y cables eléctricos recubiertos con una capa delgada de este polímero podrían repararse solos en roturas superficiales y fallas eléctricas sin un mantenimiento costoso y difícil, en todo, desde pantallas de iPhone hasta cables en lugares difíciles de alcanzar como paredes internas o piezas de vehículos.

Frágil: un Apple iPhone 4 con la pantalla rota. Un equipo de la Universidad de Stanford en los EE. UU. ha desarrollado una piel artificial autorreparable que algún día podría hacer que estos problemas sean cosa del pasado. (Correo diario del Reino Unido)

Author: Cris

Apasionada del mundo de la ecología, escribo noticias en este blog para intentar mejorar el medio ambiente. Pasión por las plantas y la jardinería.

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