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Aunque casi todo el mundo ha oído hablar de los paneles solares, no todo el mundo sabe de qué están hechas realmente estas interesantes piezas de tecnología.
Más allá de una simple comprensión de lo que hacen los paneles solares, las personas desconocen en gran medida cuán intrincados son y cuán avanzada es realmente la tecnología detrás de ellos.
A la mayoría de las personas les parece bien saber que los paneles están hechos de un material especial que puede absorber y usar la energía del sol, incluso almacenarlo para usarlo durante los períodos en que el sol no brilla, como los días nublados y, por supuesto. supuesto, por la noche.
Pero si realmente desea saber más sobre los paneles solares y los materiales que se utilizan para construirlos, siga leyendo para obtener más información.
Los materiales que componen los paneles solares
Contenidos
Los paneles solares están hechos de una combinación de dos elementos: silicio y plata.
Cada panel solar en realidad está compuesto por muchas células solares individuales. Las propias células no son más que piezas de silicio.
Afortunadamente, el silicio es muy abundante en el medio ambiente, por lo que los ecologistas pueden estar tranquilos sabiendo que la Tierra no se está agotando de este importante elemento.
El silicio de las células solares es capaz de absorber la energía del sol y, de hecho, convertir esa energía en energía de electrones.
Una vez que los electrones comienzan a fluir entre las capas de silicio, depende del conductor dentro del panel solar usar la energía que se ha generado.
La plata es el elemento que más se usa en los paneles solares porque casi toda la energía que se genera a partir de los rayos solares que golpean las células se puede usar.
Esto da como resultado menos desperdicio en términos de calor y energía.
La anatomía de un panel solar
Al conectar múltiples celdas solares entre sí, se crean más electricidad y mayores cantidades de voltaje. Una vez que todos estos están conectados entre sí, forman un panel solar.
Enfrentar estos paneles en el ángulo adecuado con la menor cantidad de sombra y la mayor cantidad de sol garantizará que se genere la mayor cantidad de electricidad posible.
Una vez que se colocan en un edificio, generalmente se instalan mirando hacia el sur o con un sistema de rotación automática para seguir el arco del sol.
Los paneles generalmente también se configuran de modo que haya una gran cantidad de espacio entre el techo del edificio y los paneles mismos para evitar que todo el calor generado quede atrapado y sea potencialmente peligroso.
Cuantos más paneles se instalan, más electricidad se genera a partir de ellos.
Más complicado de lo que parece
Si bien esta descripción tan básica de los paneles solares puede hacer que parezcan estructuras simples, en realidad son muy complejos.
De hecho, los ingenieros y científicos tienen que trabajar muy duro para asegurarse de que se utilicen los materiales adecuados en las concentraciones adecuadas para que los paneles solares funcionen con la mayor eficacia posible.
Esta es la razón por la que los paneles solares son tan caros (aunque el precio está bajando constantemente), ya que se ha investigado mucho y se ha trabajado arduamente en su diseño y fabricación.
Sin embargo, valen más que la pena por el dinero que ahorrará en su factura de energía cada mes.