Las noticias sobre los glaciares de la Antártida continúan siendo cada vez más nefastas. Según un estudio reciente realizado por un investigador de la Universidad de Texas A&M, las tasas de derretimiento de los glaciares en la Antártida se están acelerando debido al calentamiento global.
Alejandro Orsi, profesor asociado de oceanografía, y sus colegas de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, «examinaron la entrada a uno de los tres pasajes de plataforma cruzada en el Mar de Amundsen que permiten que el agua oceánica cálida llegue debajo de las plataformas de hielo frente al Los glaciares Thwaites y Pine Island, que muestran el adelgazamiento más rápido”. Sus hallazgos distan mucho de ser ideales: encontraron una entrada persistente de agua tibia del fondo durante un año a lo largo de este canal.
“La primera reacción fue buscar anomalías atmosféricas directas en la Antártida, ya que sería más fácil culpar a la temperatura del aire, pero descubrimos que ese no es necesariamente el caso aquí”, explica Orsi en un comunicado de prensa. “Estos cambios están siendo impulsados principalmente por el océano, que a su vez interactúa con la atmósfera de formas complejas”.
Orsi explica además que los hallazgos del equipo plantean nuevas preguntas sobre el futuro:
“¿Cuáles serán las tasas de derretimiento de los glaciares y la plataforma de hielo de la Antártida en el futuro, considerando que todavía no sabemos exactamente dónde y cómo entran las aguas más cálidas y contribuyen a ese derretimiento?
Además, ¿cuál es el papel fundamental que desempeñan los vientos regionales cambiantes tanto en el derretimiento del hielo marino como del continental? Sabemos que la extensión promedio del hielo marino antártico durante el invierno ha aumentado lentamente en las últimas décadas, solo alrededor del 1 por ciento por década, pero también sabemos que hay vastas regiones como el Mar de Ross con tendencias más grandes e incluso opuestas.
Necesitamos desesperadamente datos adecuados de mediciones a largo plazo para comenzar a comprender estas interacciones océano-aire-hielo, o para responder algunas de estas preguntas y, en última instancia, hacer proyecciones para el próximo siglo. No hay otro lugar en el mundo como la Antártida, y es el área más probable para darnos respuestas a muchas preguntas críticas relacionadas con el clima”.
Orsi y su equipo informaron sobre sus hallazgos en la edición actual de Geociencias de la naturaleza revista. El proyecto fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias.