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Ya sea que viva en un área con abundante agua dulce o en condiciones de sequía, cada gota de agua dulce es preciosa y nunca debe desperdiciarse. Si sigue estos consejos para la conservación del agua, podrá regar de forma responsable y mantener un césped y un jardín saludables.
Recoger agua de lluvia
Contenidos
Empiece recogiendo agua de lluvia. Colocar un barril de lluvia debajo de su bajante es una excelente manera de ahorrar agua para períodos más secos. Una malla fina evitará que los mosquitos pongan huevos en el barril. Otra alternativa es conectar una conexión de manguera a su bajante para dispersar la lluvia a medida que ocurre.
Esto funciona especialmente bien para regar las plantas cercanas a la casa que pueden no beneficiarse de la lluvia.
Barrer, no rociar
No lave sus caminos o entradas con manguera. Siempre. Si es necesario limpiarlos, bárrelos con un cepillo duro y deje que la naturaleza se encargue del resto.
Agregue compost o bonote (polvo de coco) al suelo para mejorar su capacidad de retener la humedad. El bonote retiene bien la humedad, se moja fácilmente, se drena bien y se descompone más lentamente que la turba. Aún mejor, el bonote es un recurso renovable, mientras que la turba tarda cientos de años en formarse.
Mantillo
Independientemente del clima, una capa de mantillo ayudará a mantener su jardín húmedo, con el beneficio adicional de proporcionar una barrera contra las malas hierbas.
Hay muchos materiales de mantillo disponibles, siendo la corteza triturada la más popular en la actualidad. Asegúrese de que su capa tenga al menos 2 pulgadas de profundidad para retener el agua al nivel del suelo.
Use un pluviómetro
Un pluviómetro le dará una buena idea de cuándo regar. Asegúrese de regar cerca del suelo.
Las mangueras de goteo o de remojo permiten que más agua llegue al suelo y menos agua se evapore que los aspersores. No riegue en exceso su césped o jardín, ya que el riego excesivo puede causar una serie de problemas para sus plantas, incluidas las enfermedades fúngicas.
Riegue temprano
Cuando riegue su césped o jardín, asegúrese de regar temprano en el día, cuando el sol es más bajo y las temperaturas son más frescas para minimizar la evaporación. Trate de no regar por la noche, ya que el follaje húmedo aumenta la posibilidad de enfermedades fúngicas en la planta.
Además, proporcione más agua a las plantas jóvenes o recién plantadas. Los árboles y arbustos más viejos con sistemas de raíces más grandes son más capaces de soportar condiciones más secas. Los céspedes requieren alrededor de una pulgada de agua a la semana.
Actualice su manguera
Si riega con una manguera, asegúrese de que no haya conexiones con fugas. Se sorprenderá de la cantidad de agua que se desperdicia con una lavadora de mangueras desgastada.
Una lavadora nueva no solo evitará fugas, sino que también ayudará a aumentar la presión del agua.
Seleccione sus plantas
Elija plantas tolerantes a la sequía, que prosperarán en suelo seco o, mejor aún, elija plantas nativas, que se adaptan idealmente a su suelo y condiciones climáticas.
Naturescaping (también conocido como GreenScaping o Beneficial Landscaping) reduce el uso de agua, energía y productos químicos en el jardín mientras atrae especies nativas de aves e insectos.
Con cualquiera (o todos) de los métodos de conservación proporcionados, su jardín debería prosperar sin causarle ningún sentimiento de culpa.
Nota del editor: esta publicación se ha actualizado para mantener la frescura y la coherencia.