Inculcar un nuevo hábito positivo generalmente requiere trabajo duro y mucho tiempo, pero no si quieres practicar la gratitud. Al crear un frasco de gratitud, puede lanzarse al nuevo año con un nuevo hábito de agradecimiento que es fácil de configurar, requiere segundos al día y ¡es prácticamente gratis!
Escribir aquello por lo que estás agradecido es más poderoso que solo pensar en ello, y ver crecer los trozos de papel en tu frasco es un recordatorio concreto de lo buena que es realmente la vida.
Aproveche el poder de los hábitos positivos
Todos sabemos que los malos hábitos son difíciles de romper. Eso es porque los hábitos alteran los componentes básicos de quién eres en un nivel muy profundo. Los hábitos estructuran cómo piensas, qué sientes y cómo ves las cosas. Un nuevo hábito positivo como practicar la gratitud puede reprogramarlo para interactuar con el mundo de una manera diferente, afectando no solo sus emociones sino también su comportamiento.
Beneficios para la salud de practicar la gratitud
Practicar la gratitud tiene numerosos beneficios psicológicos que ayudan a las personas a sentirse más felices y menos estresadas. Contar tus bendiciones equilibra los efectos de las emociones negativas como los celos, el resentimiento, la decepción y el dolor. A menudo se prescribe como parte de la terapia cognitivo-conductual para tratar la ansiedad y la depresión.
Sentirse agradecido también mejora su salud física, según un estudio de 2013 publicado en Personalidad y diferencias individuales. Las personas que practican la gratitud se sienten más saludables y tienen menos dolores y molestias. También es más probable que se cuiden con ejercicio regular y chequeos médicos.
Por qué funcionan los tarros de gratitud: son fáciles, rápidos y gratuitos
- ¡Son básicamente gratis! Probablemente ya tenga todos los componentes básicos y, si no, puede comprarlos por menos de $ 5.
- Los frascos de gratitud son un recordatorio visual y tangible para ayudarlo a presionar pausa y dar gracias.
- Requieren un compromiso de tiempo mínimo. ¡Solo toma unos minutos preparar un frasco de gratitud y solo unos segundos para escribir algo por lo que estás agradecido todos los días!
¿Tienes cinco minutos? ¡Configure su tarro de gratitud ahora mismo!
Empiece por reunir estos artículos de su casa. No se preocupe por el tamaño del frasco, el color del papel o el tipo de bolígrafo; por ahora, solo tome lo que tenga a mano y listo. ¡Siempre puedes actualizar más tarde!
- Un frasco de vidrio con tapa sin la etiqueta
- Un bolígrafo, lápiz o marcador
- Muchas tiras de papel
Coloque todo en un lugar muy visible que frecuenta con frecuencia, como la encimera de la cocina, el tocador del baño o el lavadero. Si su frasco tiene una tapa de metal, es posible que desee cortar una ranura para acceder más fácilmente al frasco. Solo ten cuidado con ese cuchillo. PD: ¿No estás agradecido por los cuchillos? ¿Y frascos? ¿¡¿Y bolígrafos?!?!
Escriba una cosa específica por la que esté agradecido
Empiece de a poco: establezca la meta de anotar una cosa por la que esté agradecido cada día y agregue la nota a su frasco de gratitud. Sea lo más específico posible. Puede agregarlo a su frasco de gratitud a primera hora de la mañana, justo antes de irse a la cama o en cualquier momento intermedio. Solo recuerda: los días en los que te sientes más ocupado son los días más importantes para detenerte y dar gracias. ¡Respire hondo mientras lo hace!
Anime a otros miembros de la familia y a los invitados a que escriban lo que les agradece y lo agreguen al frasco. Los niños también pueden participar. Es el hábito más fácil de adquirir, pero realmente puede cambiar toda tu perspectiva.
Y finalmente, en esos días inevitables en los que te sientes deprimido, abrumado por la vida o simplemente cabreado, mete la mano en el frasco y lee un puñado de resbalones. Ver una prueba física de tu maravillosa vida es un poderoso bálsamo que alivia el alma.
¡Gracias por leer!
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