Después de una larga campaña que abarcó 8 largos y agotadores años, la Primera Nación Tahltan y sus compañeros grupos defensores del medio ambiente finalmente pueden descansar en paz. El 18 de diciembre, el gobierno de Columbia Británica anunció que la perforación de gas está oficialmente prohibida en esa área y que, en consecuencia, Shell ha optado por retirar sus planes de perforar en busca de gas en Sacred Headwaters.
Para recordar, Sacred Headwaters (también llamado Klappan Valley) es un área en el norte de la Columbia Británica que es rica en depósitos minerales y energéticos. La exploración energética preliminar ha demostrado que el área es especialmente abundante en carbón y metano en capas de carbón, con algunas estimaciones que sugieren que existen más de 8 billones de pies cúbicos de metano dentro del Valle. En 2004, BC otorgó a Shell 4000 km2 porción de terreno para perforación de gas. Entonces, el plan era hacer más de 4000 pozos de gas para aprovechar de manera efectiva la energía que se encuentra debajo del valle de Klappan.
El único problema con el desarrollo de gas sugerido es que pondría en peligro a muchas tribus que dependen de Sacred Headwaters para sobrevivir. Las cabeceras sagradas comprenden los ríos Skeena, Nass y Stikine, y muchas Primeras Naciones utilizan estas aguas para obtener alimentos y agua. El desarrollo en el valle de Klappan, incluso en los pequeños espacios que no están reservados para las Primeras Naciones, cambiaría el panorama para peor y haría aún más difícil la supervivencia de las tribus.
También hay un elemento ecológico a considerar. Sacred Headwaters es un paisaje relativamente intacto y es el hogar de innumerables animales salvajes. Cabe destacar aquí el salmón del Pacífico que utiliza estas cuencas hidrográficas como caldo de cultivo, confiando en las rutas bien transitadas y las aguas no contaminadas para obtener condiciones óptimas de reproducción. El temor aquí es que la perforación de gas podría contaminar las aguas y, a su vez, poner en peligro a los animales que dependen de Headwaters para sobrevivir.
Con estos problemas en mente, las Primeras Naciones Tahltan y otras tribus vecinas, así como un colectivo de grupos ambientalistas, decidieron hacer campaña por el cambio. Recolectaron firmas, hablaron con líderes internacionales, se enfrentaron a los accionistas corporativos, todo para salvar un refugio ecológico en el corazón de la Columbia Británica.
Después de varios años de hacer campaña contra el desarrollo de pozos, parece que las Primeras Naciones y sus aliados ambientales han logrado salvar el día. La prohibición de la perforación y la eliminación de Shell de Sacred Headwaters es una gran victoria para los defensores del medio ambiente en todas partes. Su victoria muestra que con suficiente apoyo, con suficiente convicción y con suficiente paciencia, podemos afectar positivamente las políticas energéticas, podemos influir en nuestro gobierno, podemos decir «NO» a las corporaciones de combustibles fósiles insostenibles.