Aguacate, el oro verde y sus consecuencias medioambientales

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¿A quién no le gusta comerse una tostada con queso, aguacate y huevo para desayunar? ¿O un poquito de guacamole para picar con zanahorias o nachos? La nueva moda de la comida saludable, fit, el nuevo movimiento del realfooding, de comida sin procesados, está realmente bien que aprendamos a comer, pero ¿somos conscientes del impacto que esto causa en nuestro entorno, a nivel económico, social y medioambiental?

¿Qué está pasando?

Tal como he mencionado anteriormente, la moda del aguacate ha ido creciendo hasta implantarse en nuestro día a día, debido a todas su propiedades tan beneficiosas y buenas para nuestro organismo, cómo los ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), magnesio, potasio, vitaminas C, E (potente antioxidante), B6 y el poder de reducción de los niveles de colesterol, así como los triglicéridos, según la Fundación Española de la Nutrición.

De hecho, tanto esto es así, que el mercado europeo demanda una media de entre 5.000 y 5.500 toneladas semanales. Por otro lado, EE. UU. también aumenta su demanda, la cual se ha multiplicado por 5.4 desde 2000, pasando de 226.000 toneladas a 1.2 millones en 2018. Es decir, el consumo promedio ha pasado de 500 gramos a 2.5 kg actualmente. Para que todo este consumo sea posible, México suministra el 85% de su producción a EE. UU., después le siguen Perú y Chile.

¿Qué consecuencias económicas tiene?

Yo no soy experta en economía, así que os voy a dejar unos datos que he encontrado en el blog del financiero, especialistas en economía, mercados y negocios.

Producción del aguacate en México del 2000 al 2014.

“Entre el año 2000 y 2010, la producción del fruto pasó de las 907 mil a un millón 107 mil toneladas, esto es, un crecimiento promedio anual de 2.3 por ciento.

A partir de 2011 y hasta 2015 –último año que se tiene registro- la producción de aguacate mantuvo una  dinámica de 8.3 por ciento promedio anual, al pasar del millón 264 mil toneladas al millón 644 mil, impulsado en gran parte por la demanda externa. El 78 por ciento de la producción de aguacate de México se concentra en Michoacán y le sigue Jalisco en un distante segundo lugar.” Según el Blog del Financiero.

 

 

Valor de las exportaciones del aguacate en millones de dólares.

Conforme nos dice El financiero “El promedio que publica semanalmente el Hass Avocado Board, al cierre del 22 de ener

o el aguacate Hass convencional tenía un precio al menudeo de 0.94 dólares y el Orgánico llegaba a los 1.37 dólares. En ambos casos es por unidad.

Hace un año, 2015 el aguacate convencional llegó a costar 0.95 dólares y el orgánico 1.41. Aunque en el transcurso de 2016 se llegaron a registrar niveles máximos de 1.44 dólares para el Hass convencional y de casi dos dólares para el orgánico.

Pese a los precios que registra el aguacate mexicano, la demanda por este producto tuvo un aumento durante 2016. El valor de las exportaciones ascendió a poco más de 2 mil millones de dólares, lo que significó un repunte de 24 por ciento en comparación con lo registrado en 2015.

En el año 2000, las exportaciones de aguacate reportaron ingresos por 73.7 millones de dólares y en los últimos seis años las exportaciones de aguacate mexicano crecieron a un ritmo de 22.8 por ciento promedio anual.” Suponiendo el 4.2% del PIB de Michoacán.

¿Qué consecuencias medioambientales tiene?

Según el diario de la Vanguardia “entre 2001 y 2010, la producción de aguacate en el estado mejicano de Michoacán, que abarca más del 70% de las cosechas del país, se triplicó, y las exportaciones se multiplicaron por diez, según un informe publicado en 2012 por el instituto Tapia Vargas. El informe sugiere que la expansión causó la pérdida de tierras forestales de aproximadamente 690 hectáreas al año entre 2000 y 2010”. Muchos agricultores han decidido convertirlo en monocultivo, y han llegado a quemar amplias zonas de selvas medias y bosques de pino y encino para aumentar su producción. Esto provoca un incremento del dióxido de carbono, agravando el cambio climático, y favoreciendo la erosión del suelo, así como la amenaza de las especies endémicas.

Otras de las consecuencias que produce el cultivo de este fruto es la necesidad hídrica de la planta, la Water Footprint Network afirma que: “Se necesitan 2.000 litros de agua para producir un kilo de aguacate – cuatro veces más de la cantidad necesaria para producir un kilo de naranjas y 10 veces más que la cantidad para producir un kilo de tomate”.

Esto causa graves problemas medioambientales a los mayores países productores, incidiendo así también en la disminución de la cantidad de agua disponible para los habitantes y animales de la zona y llevándose por delate los acuíferos, y amenazando la biodiversidad.

Mariposas Monarca emigrando.

Por último, todo este proceso, pone en peligro la especie protegida de Mariposas Monarca, que inviernan en los bosques de pino mexicanos y que después en verano emigran a EE. UU., pero con el aumento de la tala de estos bosques, cada vez hay menos, y podrían llegar a extinguirse.

¿Qué puedo hacer yo para cambiarlo?

Para poder cambiar esta situación, es importante, consumir menos aguacate, pasar a consumo ocasional, ya que hay otros alimentos que aportan sus nutrientes. Si lo compramos, intentar que sea de proximidad o km 0, y, por último, cuando vayamos a comprarlo fijarnos en el etiquetado del producto y comprobar su origen y si tiene certificaciones de sostenibilidad social, ambiental o económica.

Existen muchos tipos de certificaciones, aquí unos ejemplos: (Rainforest AllianceFairtrade (Comercio Justo)UTZ Certified.

Aquí en Cataluña, tenemos el ejemplo, del sello de certificación de la CCPAE (Consejo catalán de la producción agraria ecológica) con la certificación europea ES-ECO-019-CT, tal y como podéis ver en las imágenes de los aguacates adjuntadas, hechas en el supermercado BONPREU-ESCLAT.

           

¿Qué alternativas alimentarias tengo?

La nutrióloga María Eugenia García, de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL, pidió recurrir a otros alimentos que pueden aportar una cantidad similar de nutrientes.

Una buena manera de sustituir esa ración es optar por las siguientes alternativas de alimentos: comer 3 nueces, comer 6 almendras, comer 14 cacahuates sin sal, comer 6 aceitunas, o bien, comer de 1 a 3 cucharadas de aceite de oliva. Con esto podemos llegar más o menos a lo que el aguacate nos está aportando”

Sin comprar aguacate, recibirás más o menos los mismos aportes nutricionales, es decir, vitamina K, B9, Omega 3, vitamina C, potasio, vitamina E, vitamina B5 y vitamina B6. Y Además, recibirás el magnesio, manganeso, cobre, hierro, zinc, fósforo, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2, y vitamina B3.

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